Evitar el mal aliento es una de las prácticas de higiene y salud oral más importantes en nuestras vidas, no solo por la incomodidad que causa un caso de halitosis recurrente, sino por el estigma social que rodea este problema.
Cuando nos enfrentamos a un caso de mal aliento, existen más dolencias o molestias que acompañan el diagnóstico. Dentro de ellos está la alteración en la producción de saliva, sequedad o sensación de “boca pastosa”, irritación en las encías, caries, acidez estomacal, problemas digestivos, entre muchos otros.
Para solucionar este aroma tan molesto, o para evitarlo, es necesario que conozcas a detalle de qué se trata, cuáles son sus principales causas y cómo prevenirlo.
¿Cómo combatir el mal aliento?
Existen varias alternativas para dejar de lado la preocupación por el mal olor de tu boca, es importante recordar que hay algunos casos que tienen causas particulares y pueden ni siquiera estar relacionadas con temas de salud bucal. Sin embargo, desde que no tengas alguna enfermedad base causante de este problema, seguir los siguientes consejos en tu rutina diaria te mantendrá con un aliento agradable y fresco todo el tiempo.
- El cepillo de dientes debe ir siempre contigo: Aunque se considera estándar lavarse los dientes mínimo dos veces al día, si presentas halitosis puede ser necesario que hagas el lavado siempre después de comer, haciendo uso de la seda dental mínimo 1 vez.
- No olvides la lengua: Muchas veces los dientes están limpios, pero la acumulación de bacterias se concentra en la lengua. No la olvides a la hora del cepillado.
- Cambia tu cepillo cada 3 meses: No pases por alto las bacterias y el desgaste de tu cepillo de dientes; debido al uso diario, su vida útil no excede los 4 meses como máximo.
- Mantén hidratada tu boca: La sequedad de boca es una de las principales razones que causan mal aliento. Evita fumar, tomar café, alcohol o bebidas con exceso de azúcar, estas aumentan la sequedad. Las mentas sin azúcar son una buena solución para estimular el flujo de saliva.
- Ortodoncia y dientes postizos siempre limpios: Tener puentes dentales o aparatos de ortodoncia como lo son brackets, retenedores y placas de ortodoncia invisible requiere un especial cuidado con la higiene oral. Siempre se deben lavar luego de comer y antes de dormir.
- Evita alimentos ácidos e irritantes: El consumo de alimentos picantes, ajo, cebolla, o tabaco ocasiona un aroma mucho más fuerte que perdura en nuestro aliento si no realizamos un correcto cepillado en el menor tiempo posible. En estas ocasiones, es fundamental que no olvides el enjuague bucal.
- Visita a tu odontólogo 1 vez al año: Bien sabemos que es mejor prevenir que lamentar, las revisiones periódicas con tu odontólogo evitarán la aparición de dolencias dentales graves que causan el mal aliento.
- Tratamiento farmacológico: Si tu caso requiere de prescripción de medicamentos, por lo general, algunos de los componentes que encuentras en tu receta son el cloruro de zinc, clorhexidina, dióxido de cloro al 0,1%, compuestos fenólicos, cloruro de cetilpiridinio y cloruro de bencetonio. Tu profesional de confianza te dará la recomendación que funcione para ti.
Ya sabes qué pasos seguir, qué comidas evitar y la importancia de la regularidad en tu higiene bucal para combatir el mal aliento. Pero, ¿exactamente cuáles son las causas de la halitosis?
¿Qué produce la halitosis?
Por lo general, el 90% de las causas del mal aliento se encuentran dentro de la boca, en especial, en la zona de atrás de la lengua; es de allí que suele desprenderse el olor desagradable conocido como halitosis. En estos casos, el origen es la acumulación de bacterias causantes de placa, enfermedades de las encías o restauraciones dentales en mal estado.
Las bacterias específicas que han evidenciado ser las culpables de este molesto problema son muchas, 15 para ser específicos:
Bacteroides spp. | Enterobacter cloacae | Hemophilus parainfluenzae |
Centípeda periodonti | Eubacterium spp. | Klebsiella pneumoniae |
Citrobacter spp. | Fusobacterium spp. | Peptostreptococcus anaerobuis |
Porphyromonas spp. | Selemonad aremidis | Stomatococcus spp. |
Prevotella spp. | Treponema denticola | Veillonella spp. |
El otro 10% de las causas abarca problemas gastrointestinales, problemas metabólicos y anomalías de carácter respiratorio. Dentro de este grupo también es común ver casos en que el mal aliento solo ocurre debido a la toma de algún fármaco. Algunos de los medicamentos que son conocidos por este efecto secundario son:
- Tetraciclinas.
- Dinitrato de isosorbide.
- Disulfiram.
- Amonio triclorotelurado.
Siempre es recomendable hablar de este síntoma con el doctor que lleva tu tratamiento, pero se espera que al suspender la toma de estos fármacos, la halitosis quede en el pasado.
¿Cuáles son las enfermedades que causan el mal aliento?
Si vas a una consulta odontológica en busca de una solución para la halitosis, lo primero que hará tu dentista es identificar el origen del problema; para ello, descartará cierta lista de enfermedades —dentales y no dentales— que comúnmente son las causantes. A continuación encuentras las más probables:
- Caries: Cuando las bacterias “pican un diente”, entran a la pieza dental ocasionando una apertura dónde se genera una acumulación y cultivo de ellas. En casos severos, el daño llega a la raíz del diente o la muela y es necesario un tratamiento de endodoncia para solucionarlo.
- Gingivitis y periodontitis: Ambas afecciones afectan la encía, generando inflamación, incomodidad, dolor al comer o al lavarse los dientes, sangrado con el uso de la seda dental y mal aliento. Una visita al periodoncista es lo ideal.
- Estrés: Los cuadros crónicos de estrés pueden provocar boca seca con frecuencia.
- Sinusitis, bronquitis y laringitis: La boca está conectada al tracto respiratorio a través de la naríz, cuando hay anomalías e infecciones en alguna de estas áreas, se ve reflejado en el aroma al hablar.
- Hepatitis, reflujo y enfermedades gastrointestinales: Existe una estrecha relación entre la halitosis y el helicobacter pylori, esta bacteria es común en enfermedades gástricas y una vez desaparece, el mal aliento se va.
- Menstruación o embarazo: Algunas mujeres presentan halitosis por causas hormonales a causa de una elevación en el estrógeno.
- Fiebre: El alza en la temperatura corporal reduce significativamente la producción de saliva en la boca. Cuando se acompaña de cuadros gripales, es común que esto empeore por la tendencia del paciente a respirar por la boca debido a la congestión nasal.
- Alteraciones renales: Problemas en los riñones, hepáticos o biliares son acompañados por un mal aliento característico.
El procedimiento estándar para encontrar la cura de la halitosis en cada paciente particular incluye una consulta en la que se descartan todas las posibles causas de origen bucal. Todas las piezas dentales, las encías y los dientes postizos son revisados a detalle. Si no hay una causa en el área dental, el siguiente paso es un médico general que pueda revisar el resto de opciones.
¿Cómo limpiar el estómago para no tener mal aliento?
Cuando el mal aliento proviene por afecciones gástricas o estomacales, se le conoce como halitosis estomacal, y su cura se realiza mediante medicinas o remedios caseros que ataquen desde el origen. Algunas de las recetas naturales que son conocidas por aliviar esta molestia son:
- Té de menta.
- Perejil y vinagre de manzana.
- Semillas de hinojo.
- Probióticos.
- Cardamomo.
- Agua tibia con limón.
- Alimentos ricos en vitamina B y clorofila.
- Infusiones de hierbas.
Es importante recalcar el papel crucial que juega la bacteria helicobacter pylori en el mal aliento, ya que cuando se encuentra presente en el estómago, estos remedios caseros no disminuirán el problema, o serán efectivos por muy corto tiempo.
Para deshacerse de esta bacteria tan común, es necesario la previa identificación mediante una endoscopia y un tratamiento agresivo con antibióticos. Este tratamiento toma tiempo, pero es muy efectivo; se complementa con medicamentos protectores de la flora intestinal para alcanzar una digestión estable con rapidez.
Conocer a profundidad las implicaciones de esta cuestión te ayuda a tener siempre presente las recomendaciones básicas de higiene oral y salud dental. Añadir unos minutos extra al final del desayuno, después del postre y antes de dormir para hacer un lavado de dientes correcto, te permitirá disfrutar de una dentadura bella y saludable por muchos años.
Ahora debes hacerte la pregunta de oro, ¿cómo sé si tengo mal aliento?
Test de mal aliento
Muchas veces el aroma desagradable proveniente de tu boca es difícil de identificar por ti mismo, pero existen algunos trucos que pueden ser útiles para lograrlo.
- El método más común: La forma más sencilla de percibir el olor que tiene nuestro aliento es acercar ambas manos frente a nuestra boca, soltar aire e inmediatamente oler. Aunque es un método discreto, no podrás oler la intensidad real de tu aliento.
- ¿Cuánta saliva hay en tu boca?: Ya sea porque estés enfermo, lleves horas sin tomar agua o seas fumador, presentar sequedad en la boca es un confiable indicador de que tu aliento no es el más agradable en el momento.
- ¿Ves algo blanco en tu lengua?: La parte superior de la lengua, donde encuentras las papilas gustativas, acumula células y bacterias que causan halitosis. Asegúrate de lavarla siempre a la hora del cepillado y revisa que no haya partículas blancas o amarillas, especialmente en la parte de atrás. La presencia de saburra lingual es un factor determinante en el olor de tu boca.
- ¿Tienes molestias en dientes o encías?: La causa más común de la halitosis es alguna caries sin tratamiento o una infección en alguna zona de la boca. Si este es tu caso, lo más probable es que tengas mal aliento.
- Deja a un lado la vergüenza: No hay mejor forma de saber si tienes mal aliento que preguntarle a alguien de confianza. Puedes preguntarle a algún familiar o amigo cercano si pueden acercarse en un lugar privado y comprobarlo directamente.
Lo más importante que debes recordar de la halitosis, sin importar la forma en que chequeas si la padeces o el origen de ella, es que tiene cura y el primer paso es identificar el problema. Señales incómodas como esta son pequeñas alarmas de que hay una condición extra de trasfondo a la que hay que prestarle atención.
¿Cómo previenes el mal aliento?, comenta ese truco que nunca te falla y comparte para que más personas cuiden su salud oral. Agenda una cita con Arte Oral, es hora de tu revisión de rutina.